Resumen 8 pasos.
1- Crear una atmosfera atractiva.
Crear la atmósfera en la cual tiene lugar el proceso de resolución del conflicto es una habilidad importante y a menudo descuidada. La gente establece a menudo, a veces inconsciente mente, una atmósfera inefectiva y luego parece sorprendida cuando no puede desarrollar un resultado efectivo.
Preparación personal:
Recordar que el conflicto no es negativo.
Acuérdese de que una atmosfera "yo-versus-usted" obstruye la resolución efectiva y sostenible del mismo.
Revise brevemente los pasos de la asociación en el conflicto.
Evite encerrarse en rígidas posturas sobre cuáles deben ser las soluciones.
Oportunidad: Aunque algunos conflictos aparecen tan repentinamente que debemos abordarlos de inmediato, la mayor parte de estos ofrecen una oportunidad para elegir cuándo comenzar el proceso de resolución.
Comentarios iniciales: Son importantes los comentarios iniciales para ayudar a crear una atmósfera más positiva y potencialmente efectiva. Ayudan a establecer el tono y la dirección del diálogo que sigue.
a) Tratar de establecer la atmósfera de asociación, de "nosotros estamos tratando nuestra relación y nuestro conflicto'. y disipar el miedo de su consideración del proceso,como una batalla de "yo-versus-usted" para la conquista, la ventaja y/o el debilitamiento de su compañero en el mismo.
b) Hacer saber a la otra parte que usted está interesado en mejorar toda la relación, mientras tratan el particular paso inmediato.
2-Clarificar las percepciones:
Clarificar las percepciones es una habilidad esencial si vamos a tratar los conflictos eficientemente. Tal como los espejos y ventanas sucias pueden distorsionar la realidad, del mismo modo las percepciones no clarificadas.
Clarificar las percepciones del conflicto implica:
Asegurarse de que usted sabe de qué se trata realmente el aprieto antes de asumir que solamente sus preconceptos o angustias favoritas constituyen el conflicto.
Separar los componentes del conflicto para comprender si están involucrados necesidades o deseos, valores o preferencias, metas o métodos y luego concentrarse en los componentes particulares que usted cree que son los puntos más efectivos para comenzar el proceso de resolución del conflicto.
Clarificar percepciones de uno mismo implica:
Mirarse a sí mismo con honestidad, qué necesita verdaderamente, cuáles son realmente sus metas para el conflicto y para la relación y qué ha hecho usted para contribuir negativamente al problema.
Clarificar percepciones de la otra parte supone:
Evitar el estereotipo. Tratar de comprender a los otros en conflicto, qué necesitan, por qué se comportan así y qué potencial positivo tienen. Evitar las definiciones de la otra parte basadas sólo en su conducta negativa. Clarificar cuánto está usted dejando a los papeles que jueguen en el tratamiento del conflicto .Reconocer los botones y las vulnerabilidades en usted y en los otros en conflicto y evitar usarlas como armas.
3- Apuntar a necesidades individuales y compartidas:
Las necesidades forman una de las bases esenciales de las relaciones. A menudo confundimos necesidades con deseos. Comprender la diferencia entre ambos es un componente importante en la resolución efectiva del conflicto. Incluso sin darnos cuenta, a menudo nos auto convencemos de que conocemos lo que otros necesitan. Frecuentemente, nuestras suposiciones se basan en lo que queremos que la otra parte sea o tenga, de modo que ella pueda satisfacer nuestras expectativas o sentimos con ventaja en la relación. Ese modelo no es, en efecto, saludable, pues remplaza sus actuales necesidades por nuestros propios deseos.
Abordar las necesidades de la otra parte del conflicto: Si vamos a desarrollar relaciones significativas y abordar los conflictos con eficiencia, debemos concentramos en las necesidades de las personas que comparten la relación y el conflicto con nosotros. Debemos interesamos por estas tanto como por las nuestras. Algunas de sus necesidades deben ser satisfechas también si el conflicto va a resolverse eficientemente y la relación va a intensificarse.
4-Contruir un poder positivo compartido: Toda relación implica poder. Porque la gente, los grupos y las sociedades muy a menudo limitan el modo de percibir y usar el poder -como un medio de controlar y manipular a otro-. La palabra poder se percibe frecuentemente como una palabra sucia. El adagio "el poder corrompe" muestra lo negativamente que es a menudo percibido el poder. Pero el poder en sí mismo no corrompe. La gente elige cómo usar el poder y sí permite que este corrompa. Podemos usar el poder negativa o positivamente.
Poder negativo: El poder negativo tiene cuatro características principales.
A)Trata de debilitar a la otra parte en un intento de incrementar la propia ventaja.
B) Apunta a intentos específicos de ganar ventaja sobre la otra parte e ignora, o no enfatiza los efectos negativos de esos específicos intentos sobre toda la relación.
C)Se concentra en un "poder sobre" antes que en un "poder con" la relación.
D)Usa lo que se llama "el poder del sube y baja".
Poder positivo: El poder positivo activa un proceso de "poder con" antes que un modelo de "poder sobre". Cuando las personas usan poder positivo, trabajan para ayudar a su relación o a sus socios del conflicto a fin de llegar a ser positivamente poderosos también. Las relaciones exitosas y la resolución efectiva del conflicto requiere que todas las partes involucradas sean realmente poderosas. Las partes necesitan que cada una trabaje poderosa y positivamente si el conflicto va a ser resuelto y la relación mejorada.
Desarrollar el propio poder positivo: El propio poder positivo refleja la fuerza interior y una armonía interna entre los variados componentes de uno mismo. El propio poder positivo involucra una clara imagen de uno mismo. El propio poder positivo implica ser claros y honestos con nosotros mismos. Desarrollar el propio poder positivo a través de una clara imagen de uno mismo también significa que basamos nuestras percepciones de nosotros no en el trato que los demás nos dan, sino en cómo creemos que deberían tratarnos.
5-Mirar al futuro, aprender del pasado: Toda relación y todo conflicto tienen un pasado, un presente y un futuro y resolver conflictos suficientemente requiere que manejemos los tres.
El pasado provee un panorama empírico para el presente y el futuro pero el pasado no es el suelo en el que irrevocablemente echan raíces el presente y el futuro. El presente trae las memorias del pasado sobre un nuevo suelo y cultiva esa tierra fresca con herramientas mejores, siempre atento a que el futuro cosechará lo que el presente haya sembrado. El presente y el futuro son inseparables y el futuro se desarrolla en el útero del presente. Están todos vinculados: pasado, presente y futuro. Combinar los tres en una dinámica búsqueda de mejoramiento.
Como el pasado puede impedir la resolución del conflicto: A veces la gente permite que el pasado mantenga prisioneras a las posibilidades presentes o futuras de resolver un conflicto al pensar que, si no se maneja bien un conflicto en el pasado, no se puede manejar eficientemente un conflicto actual.
A veces la gente ve solo la conducta pasada negativa de la otra parte en conflicto y se niega a ver el potencial positivo, aunque la conducta presente sea alentadora. Este particular modelo parece ser uno de los modos favoritos de usar el pasado para obstruir tanto el mejoramiento de las relaciones como la actualización del potencial positivo de resolución de conflictos.
Aprender del pasado: Todos somos productos del pasado, como nuestras relaciones y nuestros conflictos. El pasado puede ser largo o breve, pero aún tiene influencia en nuestra situación presente. No debemos permitir que el pasado mantenga prisioneras las posibilidades presentes y futuras, hay tres pasos que debemos seguir para hacer efectivos nuestros esfuerzos de resolución del conflicto:
a) Necesitamos concentrarnos en lo que podemos hacer ahora y mañana, sin importar qué ha ocurrido en el pasado.
b) Necesitamos comprender la parte que los hechos pasados han tenido en crear un conflicto particular.
c) . Necesitamos desarrollar y usar habilidades que nos puedan ayudar a aprender del pasado de forma que mejoremos nuestro modo de abordar nuestras diferencias y nuestra relación en el futuro.
¿Cómo aprender del pasado?
a) Mire un evento pasado o una conducta y tome algunas de las habilidades de asociación en el conflicto y pregunte: ¿Si hubiéramos usado esa habilidad, qué pasos diferentes y mejores podríamos haber seguido?
b) Recuérdense el uno al otro los momentos y eventos del pasado. cuando usted y su socio disfrutaban una sólida asociación.
Concentrarse en el presente y el futuro: Usar la expresión presente-futuro es un intento de enfatizar cómo el presente y el futuro están inseparablemente unidos. Toda acción en el presente se extiende al futuro, porque el futuro inmediato está sólo a unos segundos de distancia del presente. Por lo tanto, al abordar los conflictos, necesitamos tratar del mejor modo posible la forma de aseguramos que las decisiones para resolver el conflicto y los acuerdos que hacemos en el presente sean suficientemente inteligentes y fuertes para soportar los desafíos futuros. El proceso de una relación involucra el pasado, el presente y el futuro, y el proceso de una efectiva resolución del mismo supone aprender del pasado y usar el poder positivo compartido para iniciar pasos de perfeccionamiento en el presente y futuro.
6-Generar opciones: Generar opciones nos brinda elecciones a partir de las cuales se puede llegar a un consenso para resolver conflictos e incrementar relaciones.
Preparación: Prepararse en la habilidad de generar opciones cuando abordamos un conflicto puede involucrar varias tareas:
Reconstruir el conflicto hasta el momento anterior al actual nivel de dificultad y preguntarse qué opciones podría usted haber dejado sin explorar a medida que este se incrementa paso a paso. Este proceso le puede recordar que las alternativas estuvieron probablemente presentes en el pasado y que usted necesita poner más energía en generar opciones en el presente-futuro.
Estar alerta a las respuestas preconcebidas: Necesitamos encontrar un equilibrio efectivo entre presentarse con opciones viables por nuestra cuenta y trabajar con nuestros socios en conflicto para identificar e implementar pasos que todos podemos considerar positivos Algunas situaciones de conflicto contienen diferencias tan profundas de opinión, necesidades y valores, que una opción aceptable para una parte es totalmente inaceptable para la otra. Si la relación va a continuar como algo más positivo que una constante batalla sobre conflictos recurrentes, las partes de la relación necesitan moverse más.
Se debe tomar en cuenta:
A) Mirar más profundamente para ver si podría haber algunas afinidades escondidas dentro de las aparentemente incompatibles opciones.
B) Si las afinidades no aparecen dentro de las aparentemente incompatibles opciones, clarificar donde están los desacuerdos y luego ponerlas a un lado conflicto.
C) Tratar de no continuar con esas respuestas preconcebidas que usted sospecha que podrían ser inaceptables para la otra parte.
Imaginar opciones: Tómese algún tiempo, lejos de la gente y de las interrupciones, y concéntrese en las mejores cualidades de esa relación, en las actitudes y conducta que, cuando funcionan, hacen de la relaci6n un beneficio para usted y para su socio (en la relación). En su mente, para la próxima semana, examine día por día las interacciones que usted y su socio probablemente experimentarán y cree imágenes de esas interacciones, como serían experimentadas.
Aprender las opciones de la otra parte en conflicto: Aun cuando debamos preparamos para generar opciones en nuestras mentes, a menudo es útil aprender las opciones de la otra parte, antes de exponer por nuestra cuenta. Por supuesto, ellos pueden ser reacios a discutir opciones o pueden no haber pensado ninguna, pero un positivo proceso de asociación se alimenta cuando al menos ofrecemos a la otra parte la oportunidad de sugerir algunas de sus opciones antes de que nos lancemos a las nuestras. Cuando usted comienza el paso de generar opciones, primero pregunte por las opciones de ellos, de la otra parte. Esto es especialmente importante si la otra parte se siente debilita- da. También nos ayuda a evitar la tentación de caer atrapados en nuestras propias preconcebidas respuestas.
7) Desarrollar factibles(los escalones para la acción):
Como componentes del proceso de resolución del conflicto, los seis pasos previos se orientan hacia la crucial tarea de implementar aquellas acciones específicas que las partes en conflicto puedan tomar para mejorar su relación y resolución.
Un factible es una acción que incluye lo siguiente:
1. Presenta una buena oportunidad de ser logrado.
2. No favorece a una de las partes a expensas de las otras.
3. Generalmente requiere la participación de todas las partes involucradas en el conflicto para ser implementado con éxito.
4. Satisface una o más necesidades compartidas.
5. Satisface una o más necesidades individuales que no son incompatibles con las individuales de la otra parte
6. Usa el poder positivo de los socios en apuro, incluyendo idealmente el poder positivo compartido, en el cual las partes se necesitan mutuamente para hacer el trabajo del proceso.
Los factibles son tan importantes para la efectiva resolución del conflicto, que es tentador ver cada diminuto paso en el que las partes pueden estar de acuerdo como un factible. Ese no es el caso, y aquí hay algunas consideraciones a las que es necesario estar atentos para asegurarnos de que elegimos acciones que pueden servir como escalones viables que nos llevan a un final mutuamente beneficioso.
8-Hacer acuerdos mutuamente beneficiosos: Los siete pasos de la asociación en el conflicto que hemos discutido han construido una estructura de mejoramiento de la relación y de efectiva resolución del conflicto que ahora es lo bastante fuerte para sostener la meta hacia la cual hemos estado progresando firmemente: el desarrollo de acuerdos mutuamente beneficiosos capaces de resolver problemas específicos dentro de los modelos de una correspondencia mejorada. Estos acuerdos se convierten en el próximo paso a lo largo del camino de asociación en el conflicto.
Los acuerdos mutuamente beneficiosos desplazan las demandas:
La resolución efectiva del conflicto y las relaciones saludables no pueden prosperar en una atmósfera creada por demandas. Las mismas tienden a encerrar a las partes de la relación en modelos caracterizados por el poder negativo, una pelea por el dominio, amenazas usadas como armas y la suposición de que la resolución del conflicto es simplemente el comercio de partes de demandas. Porque la mayoría de los apuros que involucran el enfoque del regateo comienzan con las partes haciendo demandas no realistas que saben que no serán aceptadas por la otra parte, hay solo dos resultados posibles y ambos dejan mucho que desear.
a) Las partes se pueden negar a alterar sus demandas, con lo cual llegan a un callejón sin salida, o pueden ceder y disminuir lo más extremo de sus demandas, con lo cual se desprestigian y establecen un precedente en el cual el poder es percibido como la habilidad para retener grandes porciones de las peticiones
Ser un guardián del bienestar del otro: Uno de los elementos críticos de los acuerdos mutuamente beneficiosos es que todos los socios del conflicto sirven como guardianes del bienestar de sí mismos, del otro socio y de la relación. Si el futuro es tener la posibilidad de una relación mejorada en la que los mismos viejos modelos de mal manejo del problema no infiltran nunca más las relaciones, cada parte necesita evaluar los acuerdos basados en beneficios compartidos.
El acuerdo mutuamente beneficioso, un fin y un principio: Después de que un conflicto particular ha sido tratado y se implementan los acuerdos mutuamente beneficiosos, los individuos y los grupos continuarán expresando su unicidad. Esto significa que las diferencias entre las partes de una relación continuarán, ya veces surgirán nuevos desafíos. Pero porque las partes han aprendido y experimentado las habilidades de asociación en el mismo, han intensificado su habilidad para usar las diferencias y los conflictos nuevos como oportunidades de clarificar y, se espera, de enriquecer la relación.
Mantener vivo el proceso de asociación en el conflicto: Mantener vivo el proceso de asociación en el conflicto en sus relaciones y en el modo de abordarlos podría no ser tan difícil meta como parece.
Primero, recuerde que las habilidades de asociación en el conflicto no son sólo para resolverlos. También son constructoras de la relación, usted las puede usar si el problema es presente o no. Al hacer las habilidades, parte diaria de nuestras relaciones, usted las estará interiorizando, de modo que cuando haga erupción un conflicto, su respuesta será la asociación en él, recorra los ocho pasos y vea cuáles puede más frecuentemente ignorar o violar; trabaje sobre esas habilidades primero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario